domingo, 8 de enero de 2012

FREDERICK (Audio Inglés)

EN FREDERICK LEO LIONNI NOS FRESENTA A UNA FAMILIA DE RATONES EN LA QUE TODOS TRABAJAN PREPARANDO LA LLEGADA DEL INVIERNO FRÍO, GRIS Y ABURRIDO. PERO FREDERICK NO TRABAJA COMO LOS DEMÁS. CUANDO LE PREGUNTAN POR QUÉ NO LO HACE, FREDERICK LES EXPLICA QUE SÍ TRABAJA: RECOGE RAYOS DEL SOL, Y COLORES, Y PALABRAS... Y, EN EFECTO, CUANDO LLEGA EL INVIERNO, FREDERICK SACA SUS PROVISIONES. UNA VEZ MÁS LEO LIONNI NOS HACE PENSAR QUE LA PRODUCCIÓN ARTISTICA, QUE EL ARTE Y LA CULTURA ES TAMBIEN UN TRABAJO Y ALGO NECESARIO E IMPORTANTISIMO PARA SER CADA DIA MAS FELICES Y QUE NOS AYUDA A CONSTRUIRNOS COMO PERSONAS EN UNA SOCIEDAD EN LA QUE LA CULTURA NOS ALEJA DE LA IGNORANCIA Y NOS HACE CADADA DIA MAS LIBRES.ESTE SENCILLO CUENTO LLENO DE MAGIA Y POESIA NOS ACERCA UNA VEZ MAS A SUS FABULAS CON LAS QUE LEO LIONNI, NO PRETENDE MORALIZAR SINO PERMITIR AL NIÑO REENCONTRARSE CON SU PROPIO MUNDO Y PROPONERLE ALTERNATIVAS CLARAS Y SEGURAS. LEONNI PRETENDE CON ESTA FABULA DECIRNOS QUE HAY QUE ALIMENTARSE DE ALGO MAS QUE GRANO Y PAJA, RESPETANDO LA LIBERTAD INDIVIDUAL. ES UNA VUELTA DE TUERCA A LA FABULA DE ESOPO “LA CIGARRA Y LA HORMIGA” EN LA QUE LA CIGARRA, EL ALTEREGO DE FREDERICK, ERA REPRENDIDA POR SU DEDICACION A ALGO TAN MARAVILLOSO COMO EL ARTE. AQUÍ SUS COMPAÑEROS, LOS RATONES DE FREDERICK, LE RESPETAN SU LIBERTAD INDIVIDUAL.

lunes, 2 de enero de 2012

NADARÍN


EL PEZ ARCOIRIS

"El pez Arcoiris" 


El cuento de esta semana es "El pez Arcoiris" de Marcus Pfister, el pez más hermoso del océano, la envidia de todos los animales del mar, por sus preciosas escamas de colores, pero muy egoísta y vanidoso e incapaz de compartir. El verse solo y sin amigos le invita a la reflexión y se da cuenta que no es tan importante tener "escamas" y en cambio sí lo es tener amigos.
Este cuento nos servirá para trabajar el compañerismo:
  • La importancia de compartir los juguetes propios y los de la clase.
  • Respetar las reglas.
  • Fomentar la importancia de relacionarse con los demás.
  • Respetar y aceptar a los compañeros.




 
En alta mar, en un lugar muy muy lejano, vivía un pez. Pero no se trataba de un pez cualquiera. Era el pez más hermosos de todo el océano. Su brillante traje de escamas tenía todos los colores del arco iris.
Los demás peces admiraban sus preciosas escamas y le llamaban “el pez Arcoiris”.
 ¡Ven, pez Arcoiris! ¡Ven a jugar con nosotros! –le decían. Pero el pez Arcoiris ni siquiera les contestaba, y pasaba de largo con sus escamas relucientes.
Pero un día, un pececito azul quiso hablar con él.
 ¡Pez Arcoiris, pez Arcoiris! –le llamó- Por favor, ¿me regalas una de tus brillantes escamas? Son preciosas, ¡y como tienes tantas . . . ¡
 ¿Qué te regale una de mis escamas? ¡Pero tú qué te has creído! –gritó enfadado el pez Arcoiris- ¡Venga, fuera de aquí!
El pececito azul se alejó muy asustado. Cuando se encontró con sus amigos, les dijo lo que le había contestado el pez Arcoiris. A partir de aquel día nadie quiso volver a hacerle caso, y ya ni le miraban; cuando se acercaba a ellos, todos le daban la espalda.
¿De qué le servían ahora al pez Arcoiris sus brillantes escamas, si nadie le miraba? Ahora era el pez más solitario de todo el océano. Un día, Aroiris le preguntó a la estrella de mar:
 ¡Con lo guapo que soy . . .! ¿por qué no le gusto a nadie?
 No lo sé –le contestó la estrella de mar-. Pregúntale al pulpo Octopus, que vive en la cueva que hay detrás del banco de coral. A lo mejor él tiene la respuesta.
El pez Arcoiris encontró la cueva. Era tan oscura que casi no se veía nada. Pero, de pronto, en medio de la oscuridad, se encontró con dos ojos brillantes que lo miraban.
 Te estaba esperando –le dijo Octopus con una voz muy profunda-. Las olas me han contado tu historia. Escucha mi consejo: regala a cada pez una de tus brillantes escamas. Entonces, aunque ya no seas el pez más hermosos del océano, volverás a estar muy contento.
 Pero . . . Cuando el pez Arcoiris quiso contestarle, Octopus ya había desaparecido.
 “¿Qué regale mis escamas? ¿Mis preciosas escamas brillantes? –pensó el pez Arcoiris, horrorizado. ¡De ninguna manera! ¡No! ¿Cómo podría ser feliz sin ellas?”
De pronto, sintió que alguien le rozaba suavemente con una aleta. ¡Era otra vez el pececito azul!
 Pez Arcoiris, por favor, ¡no seas malo! Dame una de tus escamas brillantes, ¡aunque sea una muy, muy pequeñita! El pez Arcoiris dudó por un momento. “Si le doy una escama brillante muy pequeñita –pensó-, seguro que no la echaré de menos.”
Con mucho cuidado, para no hacerse daño, el pez Arcoiris arrancó de su traje la escama brillante más pequeña de todas.
 ¡Toma, te la regalo! ¡Pero ya no me pidas más! ¿eh?
 ¡Muchísimas gracias! –contestó el pececito azul, loco de alegría-. ¡Qué bueno eres, pez Arcoiris! El pez Arcoiris se sentía muy raro. Siguió con la mirada al pececito azul durante un buen rato, viendo cómo se alejaba, haciendo zig-zags, y deslizándose como un rayo en el agua con su escama brillante.
Al cabo de un rato, el pez Arcoiris se vio rodeado de muchos otros peces que también querían que les regalase una escama brillante. Y, ¡quién lo iba a decir! Arcoiris repartió sus escamas entre todos los peces. Cada vez estaba más contento. ¡Cuánto más brillaba el agua a su alrededor, más feliz se sentía entre los demás peces!
Al final, sólo se quedó con una escama brillante para él. ¡había regalado todas las demás! ¡Y era feliz! ¡tan feliz como jamás lo había sido!
 ¡Ven pez Arcoiris, ven a jugar con nosotros! –le dijeron todos los peces.
 ¡Ahora mismo voy! –les contó el pez. Artcoiris, y se fue contentísimo a jugar con sus nuevos amigos.
Marcus Pfister. El pez arcoiris y la cueva de los monstruos. Barcelona: Beascoa.
Podemos hacer actividades de arte plástica en torno al cuento. Les preguntamos si les gusta hacer teatro. 
Podemos escenificar el cuento. 
 Les preguntamos lo que entendieron y qué significa. ¿Han tenido una situación parecida alguna vez en la vida? 
 Hablamos sobre la solidaridad y la diversidad. 
Hablamos de los peligros, de los miedos, de las agresiones. 
Cómo nos cuidamos mutuamente.

Leemos el cuento activamente con la participación de las niñas y niños enseñándoles las ilustraciones. Podemos tener impreso el texto de esta página para irlo leyendo mientras enseñamos las ilustraciones del libro.
En YouTube podemos encontrar algunas versiones del cuento, por ejemplo:

Elaboramos un cuento-mural:
  1. Decorar con diversos materiales las preciosas escamas del Pez Arco Iris, para ello utilizaremos papeles con colores y texturas diferentes, papel de aluminio, purpurina, estrellas, gomets, etc.
  2. Dibujar un enorme pez en papel continuo.
  3. Pegar las maravillosas escamas del Pez Arco Iris, decoradas por los niños y las niñas, en el enorme pez de nuestro mural.
  4. Pensar, entre todos, un texto que acompañe nuestro mural para convertirlo en un cuento-mural gigante.
  5. Escribir el texto, consensuado entre todos, en enormes burbujas y pegarlas en el mural.
  6. Decorar las paredes del aula  o del colegio con nuestro cuento-mural para que así todos nuestros compañeros y compañeras puedan verlo y que nuestros papás y nuestras mamás puedan leerlo y sentirse orgullosos de nuestra gran obra.
También hemos encontrado otra versión del mismo cuento que os ofrecemos a continuación.

EL BRILLO DE LA AMISTAD.
Había una vez, en el fondo del mar, un pez cubierto de escamas brillantes que iluminaba donde iba. Se veía tan bonito que siempre estaba feliz.
Un día vino a verlo el pez Rojo Enamorado y le dijo: “Pez Brillo, ¿me das una escamita? Tú tienes muchas y muy bonitas”.
Y el Pez Brillo les respondió: “No, son mías”.
Por allí pasaron también el Caballito de Mar y el Besiguito Verde, y también a ellos el Pez Brillo les negó una escama.
La temida Morena le advirtió: “Si no das a tus compañeras algunas de las muchas escamas brillantes que tienes, pronto te quedarás sin amigos y amigas para jugar”.
Efectivamente, pronto se corrió la voz de que Pez Brillo no daba ni prestaba nada y todos los peces huían de su lado.
Se quedó triste y solo, y su belleza no pudo ser contemplada por nadie.
Comenzó a llorar amargamente porque no tenía ningún amigo para jugar.
Y se fue a visitar al señor Pulpo, el pez más sabio de todos los mares.
El señor Pulpo vivía en una oscura cueva adonde acudían todos los peces que tenían problemas, para buscar una solución. Pez Brillo le comentó su problema, y el señor Pulpo le respondió: “Si repartes tus escamitas brillantes, pronto tendrás muchos amigos, porque escrito está que cuanto más se da, más se tiene”.
Pez brillo no entendió muy bien estas palabras, pero decidió ofrecer escamitas a todos los peces que encontrara en su camino.
Se cruzó con el pez Rojo Enamorado, el pez Morrito y también con Mariquita, y todos ellos obtuvieron una escama brillante.
Se pusieron muy contentos con el obsequio, pero el que más se alegró fue el Pez Brillo, porque ganó muchas amigas. La felicidad que le produjo recuperar a sus amigas lo hizo más hermoso aún.
Y es que, como diría el señor Pulpo, la amistad brilla más que todas las escamas del mundo.

SWIMMY


FREDERICK


The Very Hungry Caterpillar 30 second animation


The Very Hungry Caterpillar


CANCIÓN DE LOS NÚMEROS


CANCIÓN ¿A QUÉ SABE LA LUNA?


¿A QUÉ SABE LA LUNA?


AHORA NO, BERNARDO


JUEGOS ON LINE

RAIN, RAIN, GO AWAY


LOS MESES DEL AÑO


CANCIÓN LOS DÍAS DE LA SEMANA


TRES PASTELITOS


TRALALA DE LA NOCHEBUENA maria elena walsh


NAVIDAD ALREDEDOR DEL MUNDO

NAVIDAD ALREDEDOR DEL MUNDO

PROJECTE BRUIXAS

MATERIAL PROJECTE BRUIXES
PASTORET, D'ON VENS?
LOS DÍAS DE LA SEMANA
BUENOS DÍAS

CANCIÓN PARA VESTIRSE


CANCIÓN PARA VESTIRSE M.Elena Walsh

Por cuatro esquinitas de nada

POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA

EL CAZO DE LORENZO

EL CAZO DE LORENZO